Tener el corazón roto es de las peores sensaciones que puedes sentir en el mundo, a veces es tanto el dolor que traspasa al plano físico, así como un dolor en el pecho, lo cual se reconoce como el síndrome del corazón roto. Pero no siempre se nos rompe el corazón por una ruptura sentimental, los amigos también tienen la capacidad de rompernos el corazón. Qué difíciles son las relaciones en la vida real.

Ya sea por un compañero de vida o por alguna amistad que termina, la tristeza que acompaña a un corazón roto es innegable. La soledad y el dolor pueden volverse tan intensos que terminamos alejándonos, lo que incluso puede derivar en síntomas de ansiedad o depresión si no se gestionan adecuadamente.

“El proceso de sanar tras una ruptura no consiste en olvidar, sino en integrar la experiencia para construir una nueva versión de ti misma.”
— Dra. Esther Perel, terapeuta de parejas y autora de “The State of Affairs”.

Pero bien dicen que no hay mal, que por bien no venga, y aunque muchas veces parezca demasiado oscuro el camino, les aseguro que uno de los aspectos positivos de los corazones rotos es la sabiduría que adquirimos con este doloroso proceso. Un corazón roto puede enseñarnos más sobre nosotros mismos que cualquier otro momento de calma o estabilidad. Sin embargo, ¿por qué tenemos que aprender con dolor? Está en nuestras manos decidir cómo procesamos este dolor, y cómo transformar un corazón roto en una oportunidad de crecimiento personal.

El psicólogo Guy Winch, autor de Emotional First Aid, explica que recuperarse de una ruptura amorosa es un proceso emocional comparable al duelo por una pérdida, y requiere cuidado activo, autocompasión y tiempo.

A continuación, les dejo 6 consejos para aliviar un corazón roto y salir bien, mejores que nunca.

Sufrirlo

Que duela todo lo que tenga que doler. No limites a tu corazón roto a la hora de sentir, llora lo que sea necesario, come helado, ve películas tristes, sufre, aunque sientas ese agudo dolor. Puede sonar trillado, pero es muy importante dejar salir el dolor y no dejar nada dentro de nuestro corazón destrozado, porque si no tenemos cuidado, ese dolor se puede transformar en un malestar físico con dolor de pecho.

María Félix dijo alguna vez: “a un hombre hay que llorarle tres días… y al cuarto te pones tacones y ropa nueva”. Eso es algo que en lo personal siempre me motiva a la hora de terminar una relación y salir del síndrome del corazón roto. Seguir consejos de mujeres icónicas siempre es algo que me motiva, porque pienso “si ellas que fueron o son unas guerreras pudieron salir de eso, yo también puedo”.

La psicóloga Elena Calleja afirma que

“Ignorar o reprimir las emociones que causan dolor, solo prolongan el proceso de duelo. Aceptar y permitirse sentir ese dolor es fundamental para poder procesar la pérdida y eventualmente, poder superarla”

Aceptarlo

Aceptar el corazón roto es el primer paso hacia la sanación. No funcionaron las cosas (con tu pareja o esa amistad que tanto apreciabas), es momento de aceptarlo y seguir adelante. Lleva tiempo y es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero una vez que lo aceptas puedes empezar a ver formas sanas de lidiar con tu sufrimiento.

Si esa relación no funcionó o sufriste un rechazo romántico, no es culpa tuya, recuerda que para que las relaciones funcionen, los dos deben involucrarse y a veces damos más de lo que la otra persona estuvo dispuesta a dar.

Llama a tu red de apoyo emocional. Un estudio de la Universidad de Arizona (2017) encontró que las personas que comparten su experiencia de ruptura con amigos o terapeutas muestran niveles más bajos de estrés y mayor recuperación emocional.

Rodéate de gente que te ama

Necesitaremos muchos apapachos y abrazos, así que no dudes en llamar a ese amigo/a que se siente como tu 911 o a tu red de apoyo emocional. Probablemente, te quieras hacer la fuerte y te quieras convencer a ti misma que puedes lidiar con la situación sola, y puede que tengas razón, a veces la separación física es efectiva. Nadie pone en duda tu fortaleza, pero a veces nos ayuda mucho tener compañía que nos hace ver las cosas desde otro punto de vista y que está dispuesta a poner su hombro para que podamos llorar y recargar energía para ese corazón roto.

No aparentes que todo está bien

No ocultes tu corazón roto: sentirlo es parte de la sanación. Te rompieron el corazón, no quieras aparentar que nada pasó y que estás bien, porque eso podría causarte un trastorno de ansiedad. Ocultar tus heridas únicamente hará que el proceso de sanación sea más lento y doloroso, pues ocultamos nuestro sentir a la gente que realmente se preocupa por nosotras.

Incluso está bien si decides tomarte un par de días alejada de tus compromisos sociales para sufrirlo en paz. La soledad a veces es buena y nos ayuda a pensar las cosas con claridad.

También es un buen momento para hablar con tu red de apoyo sobre lo sucedido y desahogarte, como dije en el paso uno, lo importante es sufrirlo para poder sanar, e incluso esas personas que son tu red de apoyo, quizás también hayan pasado por la misma situación y tuvieron síntomas similares por lo cual pueden ayudarte.

Ten en cuenta de que superar una ruptura amorosa es atravesar un proceso de duelo y según la psicóloga experta Elisabeth Kubler-Ross, este duelo se compone de 5 fases:

• Negación: se suele negar la experiencia como mecanismo de defensa.
• Ira: suele presentarse antes de la tristeza.
• Negociación: donde se cree que al cambiar algo de uno mismo, tal vez la situación se pueda revertir.
• Tristeza: cuando al fin te das la oportunidad de conectar con el dolor de la pérdida.
• Aceptación: te llega el golpe de la realidad y decides por voluntad propia seguir adelante.

Es importante recalcar que estas fases no son lineales ni tampoco tienen una duración específica, todo depende de cada persona. Incluso hay personas que viven el duelo dentro de la relación.

Escribe tus sentimientos

La escritura es una herramienta respaldada por expertos en psicología para procesar nuestros sentimientos. A veces, es más fácil ordenar las ideas al plasmarlas en papel que al tratar de decirlas en voz alta. Además te ayuda a organizar tus ideas en un espacio seguro. 

Uno de los ejercicios que me ha recomendado uno de mis psicólogos (Francisco González)  cuando atravesé por una ruptura fue escribir tres cosas:

• ¿Qué pasó? es decir, explicar la situación concreta.
• ¿Qué pensé en ese momento?
• ¿Qué sentí?

Responder esas tres preguntas puede ser una buena manera de comenzar una rutina de análisis de tus emociones.

No te aísles

No te aísles, es lo peor que puedes hacer. Sal al parque y haz ejercicio para distraerte un poco. Salir con amigos, a un café, a caminar o simplemente a contemplar la naturaleza son cosas que nos ayudan a aliviar poco a poco el dolor y a verle lado bueno a la vida otra vez.

Pero por lo que más quieras, no te quedes encerrada, sufrirlo un par de días está bien, pero no puedes ocultarte para siempre, sin contar que tus hormonas del estrés estarán por el cielo y estarás en un círculo de constante estrés y sufrimiento.

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo y lo digo desde la experiencia, pero existen diversas maneras de encontrar una comunidad donde puedas sentirte acompañada. Existen clubs de conversación en diferentes sitios para personas introvertidas.

También hay grupos de apoyo emocional donde puedes hablar libremente sin sentir que te juzgan, puedes organizar salidas ocasionales con tu círculo cercano donde hablen de cosas triviales y no solo del dolor.

Caja de apoyo emocional

Si estás atravesando una crisis emocional o sientes que el dolor se vuelve abrumador, no estás sola. Aquí algunos recursos de ayuda profesional:

México

• SAPTEL (México): 800 472 7835 – Línea de apoyo psicológico 24 horas.
• Psicología UNAM: atención gratuita en línea
• BetterHelp (internacional): Terapia en línea con profesionales certificados.
• Línea de la Vida: 800 911 2000 – Apoyo en crisis emocionales y salud mental.

Argentina

• Línea 135 (CABA y GBA) / (011) 5275 1135 (todo el país) — Asistencia gratuita para personas en crisis.
• Centro de asistencia al suicida: atención 24/7 y confidencial.
• Asistencia psicológica gratuita

 Chile

• Fono salud responde: 600 360 7777 — Atención emocional y orientación médica.
• Línea 4141: Apoyo gratuito en salud mental y prevención del suicidio.
• Psicólogos voluntarios de Chile: atención online gratuita.

Colombia

• Línea 106 (Bogotá) o (601) 300 11 06 (nacional) — Atención psicológica 24 horas.
• Línea calma (hombres): 01 8000 423 614 — Apoyo emocional y manejo de emociones.
• Red Papaz

Perú

• Línea 113, opción 5: Apoyo psicológico gratuito del Ministerio de Salud.
• Centro de salud mental comunitario: atención presencial gratuita.

 Ecuador

• Línea 171, opción 6: Apoyo en salud mental del Ministerio de Salud Pública.
• Teléfono amigo: (02) 258 4369 — Atención emocional y prevención del suicidio.

 Uruguay

• Línea Vida: 0800 0767 o *0767 desde celular — Atención psicológica y prevención del suicidio.
• Salud mental MSP: atención gratuita en hospitales públicos.

 Puerto Rico

• Línea PAS: 1-800-981-0023 — Ayuda psicológica y crisis emocionales, 24 horas, confidencial.

 Internacional

• BetterHelp: Terapia en línea con psicólogos certificados.
• 7 Cups: Chat gratuito con voluntarios capacitados y opción de terapia profesional.
• Befrienders Worldwide: red internacional de líneas de ayuda en crisis emocionales y prevención del suicidio.

 Checklist para sanar un corazón roto

Checklist para sanar un corazón roto

Marca cada paso cuando lo completes. Tu proceso es válido y no es lineal.

• Permítete sentir el dolor, sin juzgarte.
• Acepta que la relación terminó, sin buscar culpables.
• Habla con tu red de apoyo o busca ayuda profesional.
• Escribe lo que sientes para liberar emociones.
• Evita aislarte; mantente en movimiento y busca luz.
• Reconoce tu fuerza: mereces amor, empezando por el tuyo.

• Permítete sentir el dolor, sin juzgarte.
• Acepta que la relación terminó, sin buscar culpables.
• Habla con tu red de apoyo o busca ayuda profesional.
• Escribe lo que sientes para liberar emociones.
• Evita aislarte; mantente en movimiento y busca luz.
• Reconoce tu fuerza: mereces amor, empezando por el tuyo.

Conclusión

Experimentar un corazón roto es una experiencia que no debemos reprimir. Del dolor siempre pueden salir cosas buenas si nos permitimos vivirlo como se debe. Además, es tu oportunidad de mostrar que eres como un ave fénix, que renace de sus cenizas incluso después de un corazón roto.

Hay que recalcar que de todo este proceso hay algunos aspectos positivos. Por ejemplo, como ya lo mencioné, puedes monetizar tu sufrimiento y transformar ese corazón roto en algo útil, creativo y valiente. Otra cosa es que es una oportunidad perfecta para convivir contigo misma y conocerte un poco más. A veces, un corazón roto es el inicio de una relación más profunda contigo.

Es importante que recuerdes que a pesar del dolor, el sol siempre vuelve a salir y la vida sigue. Un corazón roto no es el final, es solo una etapa más en tu camino de crecimiento.